Dejamos a continuación la traducción de un texto de Elías Khoury, escritor libanés, sobre lo que supone la explosión del puerto de Beirut, sobre los orígenes y causas de semejante suceso y sobre el futuro que espera a un país asolado por sus élites, siempre con su característico tono poético.
Hassan Nasrallah ya había dicho varias cosas sobre la implicación de Hezbollah en el conflicto en Siria, como que en algunas aldeas sirias fronterizas había ciudadanos libaneses pertenecientes al partido-milicia (o milicia-partido, según se mire) del que es Secretario General y que, a modo de defensa propia estaban participando en la lucha. Sin embargo, negó toda responsabilidad del partido en la decisión que tales individuos habían tomado (en árabe).
“¿Cómo ves la situación en Siria?” “Muy bien”. Y sonríe con ironía amarga.
“La situación se alarga, todos los que predijeron el momento de la caída ha acabado frustrados”, por eso él no tiene problema en decir que está convencido de que el régimen se va a marchar, pero que el problema sigue siendo cuándo. Esa es la predicción de futuro que hace Salama Kayleh, Salameh Keilah o cualquier cosa semejante, ya que su nombre se ha transcrito de múltiples maneras.