Tenemos la mala costumbre de analizar los hechos de los hombres con la mirada condescendiente de blancos europeos actuales que somos. Y lo hacemos cometiendo tres errores garrafales: el primero, concebimos el mundo desde el eurocentrismo. Europa como centro del mundo, fácil de comprobar si observamos cualquier mapamundi que pone a Europa como foco desde el que mirar al resto de la Tierra. El segundo, si así podemos nombrarlo, el actualcentrismo. Todo lo hacemos girar alrededor de lo que sabemos hoy día y a las obras de los hombres del pasado los analizamos desde la Wikipedia. El tercero, consiste en mirar todo aplicando el filtro de nuestra formación judeo-cristiana a toda obra humana.
Carta abierta a la hipocresía.
Sr. jefe de gobierno de España, M. Rajoy:
Su ideología es harto conocida: un rancio neoliberal. Su forma de hacer política, también: el más conspicuo seguidor del tancredismo. Con ninguna de las dos conjugo, aunque ello no debería implicar falta de respeto alguno hacia su persona. Y empleo el condicional porque no estoy convencido del todo de su capacidad de respeto para con los demás; más bien, todo lo contrario.
Memoria histórica y pueblos originarios (América)
Al sur del continente americano, a ambos lados de esa línea meramente imaginaria que argentinos y chilenos han trazado para separarse, los últimos miembros de la nación mapuche, aquella que rechazó heroicamente a los conquistadores españoles en el siglo XVI, intenta por los pocos medios que le quedan a su alcance, conseguir un territorio que les permita vivir y mantener sus tradiciones y su cultura.