En los últimos años Brasil ha pasado de ser un país ligado a tópicos como el fútbol, la samba y sus garotas; a ser un actor de peso en los ámbitos político y económico, no solo a nivel regional sino también mundial. Si bien, el desarrollo que ha permitido a muchos ciudadanos salir de la pobreza y mejorar sus condiciones de vida, no está exento de dificultades y fallos. Muestra de ello, fueron las protestas que se produjeron y aún a día de hoy continúan sucediéndose, surgidas de los problemas con el transporte público (para más información leer el post “Manifestaciones por el transporte colectivo revitalizan la juventud y las luchas sociales del país (Brasil)”).